sábado, 16 de octubre de 2010

Quice, treinta, cuareta

Quince, treinta, cuarenta.

Una herencia del jeu de paume.


La forma de contar principalmente en los juegos directos, sea cual fuera la especialidad.
En el tennis y en la pelota vasca, en las modalidades de plaza libre, lasshoa, largo, rebote, bote luzea o mahai jokoa y  en la pasaka en trinquete o frontón corto, bien a guante o a mano, los partidos se cuentan por juegos e incluso en remonte, (juego directo), se cambió el sistema el 25 de junio de 1.929, en el Euskal  pamplonés, por el  actual del partido a tantos, sacando el ganador del anterior. Abrego I, dijo fíjate si soy mayor que empecé jugando al remonte a juegos.
El tennis, la pelota valenciana, el pelotamano canario, el juego de las chazas colombiano, el paddle..., siguen las pautas del jeu de paume.

Estas pautas provienen quizas de que hasta mediados del siglo XVII el sistema de referencia habitual en la sociedad para cualquier cálculo de la vida cotidiana era el sexagesimal. Es decir contaban de seis en seis como nosotros actualmente lo hacemos por decenas. Por lo que alcanzar el diez, nuestro diez, el jugador debía ganar un total de seis puntos, divididos en cuatro partes
 Antiguamente tambien se usaban relojes de aguja como marcadores, siendo cada punto un cuarto de vuelta 0-15-30-45-Juego (60).
Posteriormente el 45 fue sustituido por 40, por facilidad en el lenguaje.


En mi compendio o libro “Los juegos de pelota”, describo una hipótesis que a continuación la expongo:

En base “a quince” un modo contable muy extendido en varias modalidades de juegos, y su extensión y conocimiento se debe a la divulgación del tenis, Forma de juego moderno que evolucionó de la “courte paume”, principalmente entre la nobleza británica y francesa.

La pelota en Urraul Alto.

Crónica sobre el juego de pelota a mano en este valle navarro, en el se destaca la forma de contar en un partido:

Antes se jugaba en cualquier pared, y también en la iglesia.
En Ozkoidi se jugaba a mano en individual o por parejas.
El partido era a “cuatro juegos”
El 1. er tanto puntuaba 15: el 2º ,30: el 3º, 40. Quien hiciera el tanto siguiente se apuntaba el juego.
En caso de empate a 40, debían ganar por dos tantos de diferencia seguidos para apuntarse el juego.
Posteriormente se jugaba a 22 tantos.
Una de las hipótesis que explican este sistema de tanteo se basa en la práctica deportiva de nuestros antepasados, desarrollada en un entorno de cortesía, similar a los duelos de honor entre caballeros.
Se admitía abiertamente que el jugador sacador dispone de una ventaja que disminuye la vistosidad del juego.
Debido a ello, el sacador retrasaba su posición para que el jugador que debía restar no se viera tan perjudicado y pudiera establecerse un vistoso peloteo.
La posición de saque se retrasaba en quince, por lo que el poseedor del saque tenía cada vez menos ventaja, ya que con el avance de cada juego, si realizaba dos tantos o dos consecutivos retrasaba su posición paulatinamente (quince, treinta, cuarenta...)
Desde luego, si la unidad era el pié (30,48 cms.), quince pies era una distancia nada desdeñable.











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